En realidad, todo lo que pasa en nuestro planeta, pasa en un mundo
de agua. Algo en lo que somos únicos en todo el universo conocido hasta
hoy.
Al igual que nuestro planeta, los seres humanos somos agua en un 70%.
Una persona de 70 kilos, por ejemplo, contiene 50 litros de agua en su
cuerpo. ¿Dónde está os preguntaréis? Casi podríamos decir que dónde no
está, porque el 80% de nuestra sangre es agua. El 85% del tejido del
cerebro es agua. El 84% de los tejidos nerviosos de nuestro cuerpo son
agua. El 73% de nuestro hígado es agua. El 75% de nuestros músculos son
agua. El 30% de nuestros huesos son agua. Un ser humano es un colectivo
de millones de células que se reproducen o se renuevan periódicamente.
Cada una de esas células que constituyen nuestro organismo es agua en un
75%.
El agua también interviene en el funcionamiento de la digestión, el
metabolismo y la respiración; en la regulación de la temperatura del
cuerpo, en el equilibrio de la presión sanguínea, como transportador de
nutrientes… En cada una de estas funciones es imprescindible un eficiente
flujo de agua, ya que es el agua quien transporta y asegura que las
hormonas, los mensajeros químicos y los nutrientes, lleguen a nuestros
órganos vitales.
Aquí teneis una tabla que muestra el porcentaje de agua que contienen diversos alimentos.
Sacada del libro “¡Agua! Tu cuerpo tiene sed” de Christopher Vasey, Ediciones Obelisco (2008)